Compartido por Karina Arancibia, Periodista y Directora del blog Come más, come mejor, celiaca y diabética tipo1
Como les comenté unos días atrás, estoy en un proceso de ensayo y error. Debo bajar 10 kilos y estoy probando distintas opciones para hacerlo saludablemente y sin descuidar el cuidado de mi diabetes tipo 1, insulino resistencia, enfermedad celiaca e hipotiroidismo.
Hasta ahora, lejos lo mejor ha sido rebajar los hidratos de carbono industriales. Gracias a una amiga ingeniero en alimentos he rebajado el uso de insulina disminuyendo las galletas de arroz, eliminando leche, evitando las barritas de cereal sin gluten y rebajando las cantidades de pastas de arroz, arroz integral, algunas frutas y papas, entre otras cosas.Ah, gracias a ella eliminé las bebidas con sabor y las reemplacé por agua de la llave filtrada.
El viernes pasado fui a Nutrición Inteligente, la dieta del genotipo. Después de unos exámenes y unas medidas determinaron que soy del genotipo explorador, por lo que me dieron una lista de cosas que debo comer, las que debo evitar y las que debo eliminar de mi menú. Adicionalmente me entregaron datos que llamaron mi atención:Peso actual: 64,4 kilos
De esos 19 kilos son grasa y 43,1 kilos masa magra (buena), es decir, tengo 2,3 kilos de agua que son fáciles de eliminar desintoxicándose.
Según el diagnóstico tengo síndrome inflamatorio -cosa que yo ya sabía- por lo que depurando la alimentación, debería terminar con la retención de líquido, entra otras cosas
Mi porcentaje de grasa es de un 29,5 % y mi IMC 24,8
Mi metabolismo basal es de 1370 calorías por día (es lo que quema mi cuerpo en reposo)
Mi edad metabólica es de 32 años (tengo 34 años, así que no es malo!)
El diagnóstico es que mi peso y grasa están normales, pero como quiero estar top, mi meta es llegar a pesar 55 kilos, por tanto, los 9 kilos que debo perder, según la dieta, podría eliminarlos en 4 meses. Para ello me dieron una pauta alimenticia alta en proteína (85 gramos por día) Para que se hagan una idea un trozo de carne de 100 gramos representa 20 gramos de proteína. Ello implica comer mucho huevo, pescado, carne de vacuno y pollo. Cero lácteos y lo que respecta a frutas, verduras y cereales, es bastante diverso, como para enumerar.
Si me preguntan cuál es mi impresión, creo que es una alternativa de tantas, no la mejor ni la peor. Estoy probando la pauta, con el fin de definir qué tan bien le hace esa propuesta a mi salud. Por ejemplo, tengo prohibida el azúcar, pero claramente cuando tengo hipoglicemias no puedo darme el lujo de no comer azúcar porque la dieta lo prohíbe. Lo positivo es que he logrado deshincharme, tal vez porque eliminé los lácteos.
La verdad creo que este tipo de dietas permiten a las personas ordenar su alimentación. No creo en un genotipo particular ni que ello determine la alimentación. Pienso que la pauta de lo prohibido, lo evitable y lo permitido cumple -en términos generales- con potenciar la ingesta de proteínas y reducir los hidratos de carbonos industriales. Conclusión: la dieta que sea siempre indica lo mismo porque promueve mayor ingesta de frutas y verduras, reduce las grasas y aumenta las proteínas.
Mi intención es la misma de siempre: probar y usar lo que me sirve para perfeccionar mi propio plan alimenticio. Alcanzar el justo medio es complejo, ello implica tomar un poco de allá y otro de acá, y armarse un esquema propio, uno que se adapte a nuestras enfermedades y estilo de vida. Para mí lo fundamental es lograr un equilibrio metabólico, es decir, conseguir que mi glicemia se mantenga estable consumiendo una proporción de hidratos de carbono no mayor a 140 gramos por día; y por supuesto, tener a raya el resto de mis patologías. Ahora si eso me permite perder unos kilos, mejor.
publicado el 21 de noviembre de 2012
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