Preocupación del Instituto Nacional de Geriatría por la nutrición de los adultos mayores


El envejecimiento plantea una serie de cambios  fisiológicos, psicológicos, sociales y ambientales que influyen directamente en el estado nutricional de los adultos mayores. Por ejemplo, en lo físico, el paso de los años se hace notar en la pérdida de piezas dentales, la dificultad  en la masticación y los trastornos de deglución que alteran la alimentación.
A nivel social, los  problemas económicos y el entorno del paciente, la soledad y la depresión también repercuten de manera importante. Otra alteración  es la fisiológica que se manifiesta por la reducción del agua corporal, donde la persona sufre una disminución del metabolismo basal y eso provoca que se deshidrate más fácilmente. 
Por lo tanto, una alimentación inadecuada puede estar íntimamente relacionada con patologías crónicas como la hipertensión, la diabetes, la osteoporosis y dislipidemia, “Si un paciente se nutre bien a temprana edad, durante su desarrollo y en la vejez va a tener una mejor calidad de vida”, señala la Teddy Navarrete, médico internista del Instituto Nacional de Geriatría, quien expuso en el III Taller para Cuidadores de Adultos Mayores, realizado con la participación de las nutricionistas Fresia Carvajal, Jefa de Alimentación y Lorena Montes, quienes hablaron de las características y beneficios del Programa de Alimentación Complementaria del Adulto Mayor, PACAM,  haciendo una didáctica demostración y degustación de distintas preparaciones de los productos (sopas y lácteos) a los asistentes.

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