Estimada Comunidad
1.2 Universidad de la cuál egresó: Universidad de Chile
1.4 Postgrados o Especializaciones:
Les presentamos nuestra nueva sección de Nutricomparte,
llamada "Nutricionistas Referentes" la cuál reúne a los más destacados profesionales Nutricionistas, con el objetivo de compartir su quehacer profesional y su experiencia profesional en relación a nuestra profesión.
1.-
Información Base
1.1 Nombre: Nelba Mariela Villagrán
Arias
1.2 Universidad de la cuál egresó: Universidad de Chile
1.3 Año de Egreso: 1970
1.4 Postgrados o Especializaciones:
· Egresada de la Carrera de Ingeniería de Ejecución
en Industria de Alimentos, Universidad de Santiago.
· Diplomado en Aplicación del Sistema HACCP,
INTA, U. de Chile, 2004
· Diplomado en Homotoxicología, U. Mayor, 2010
· Diplomado en Pedagogía Universitaria en
Ciencias de la salud, Universidad Finis Terrae, 2013
· Certificación en Nutrición Anti Inflamatoria,
2012
· Especialización en nutrición integrativa, alimentación
vegetariana, naturismo, inocuidad, Sistema HACCP.
· Diplomado de Nutrición Ortomolecular, Tec. De
Monterrey México (cursando online)
1.5 Puesto actual de trabajo;
·
Docente de la universidad Finis Terrae, en
pre grado, Coordinadora del área Alimentos.
·
Docente del Diplomado de homotoxicología de
la U. Mayor,(nutrición)
·
Docente del Diplomado de Nutrición
Ortomolecular del Tec. De Monterrey, México.(terapias)
·
Creadora y directora de PYME Nutrigestión
E.I.R.L., cuyo giro es el de subcontratación de Nutricionistas en Servicios de
Alimentación Colectiva, ya sea como contraparte o en apoyo a pequeños y
medianos concesionarios, desarrollo de Bases de Licitación, participación en
proyectos de servicios de alimentación, asesoría en inocuidad y calidad, capacitación, organización de cursos,
seminarios, congresos de nutrición, comercialización de alimentos.
1.6 Contacto: nutrigestion@gmail.com – nelbav@hotmail.co
Páginas Web: www.nutriterapia.cl – www.ortomolecularchile2013.cl
2.-
Entrevista
2.1 ¿Cuál fue la razón que le motivó a
estudiar Nutrición?
No
sabía nada sobre la Carrera de Nutrición cuando ingresé a ella. Hice un largo
camino antes de llegar a estudiar nutrición. Primero
opté por la carrera de pedagogía en
química en el Pedagógico de la U. de Chile, pero en ese tiempo había un plan común con las
pedagogías de matemáticas y física en primer año y estas materias se trataban
en un mismo nivel. Yo no tenía
facilidades para matemáticas ni
física, así es que luego de un año muy
entretenido en el Pedagógico, especialmente en las actividades sociales, me retiré y
rendí la Prueba de Aptitud
Académica al año siguiente.
Postulé a Educación de
Párvulos y Nutrición, quedé seleccionada en
párvulos, fui una semana a la Escuela de Educadoras de Párvulos y no me
sentí identificada. Finalmente, una
semana después se publicó en El Mercurio la lista de aceptadas en la Escuela de
Nutrición y Dietética y allí estaba mi nombre. Por consejo familiar me
matriculé en Nutrición, Carrera de la que no sabía nada, pero que a mi padre le
parecía que era futurista, ya que según su opinión, “las personas siempre
necesitarán comer bien”.
2.2 ¿Qué recuerdos le dejó el periodo
universitario?
En los
tiempos en que estudié, la Escuela era como un Colegio de Señoritas, con mucha
disciplina y exigencias de vestuario,
comportamiento, notas, etc.
Yo me casé
en primer año. Mi marido recién terminaba su Carrera, por lo que ambos éramos
unos pobres estudiantes, con poco dinero, pero con muchas ganas de formar
familia.Eso era algo sorpresivo para los docentes de la Escuela de Nutrición de
esa época.
Mientras
cursaba segundo año, nació Paola, mi hija mayor. Durante el embarazo me había
alimentado muy mal, porque con las obligaciones de mis estudios, el tiempo de
traslado y el agotamiento del embarazo, no tenía apetito ni posibilidades de alimentarme si no
era con berlines, sandwichs, bebidas, que comprábamos en el sector donde estaba
la Escuela. me alimentaba muy mal, casi
no comía, por lo que tuve complicaciones de pre eclampsia en el parto y estuve
1 semana en el hospital Salvador, donde nació mi hija gracias a un convenio de salud que existía con la
Escuela.
Fui a clases
hasta un viernes, mi hija nació un sábado al medio día, luego de una semana
hospitalizada volví a clases de inmediato, pesando 42 kilos. No existía el
derecho a pre ni post post natal en esa época.
Llegué a
clases, con mi hija de 1 semana en un moisés transportable y la dejaba en la
oficina de contabilidad, con la señora Noemí, una contadora de excelente
calidad humana. Tuve un extraordinario apoyo de mis compañeras, quienes
paseaban a mi hija cuando podían, de la Sra. Noemí, que le daba la mamadera mientras yo estaba
en clases. No tenía auto, por lo que me trasladaba en “micro” con mi hija cada
día, hasta la escuela.
En una
actitud inexplicable para mí hasta hoy, al volver a clases, una semana después
del parto, con episodio de pre eclampsia, con mi hija una semana en incubadora,
sin poder tenerla a mi lado, las docentes me destinaron a hacer práctica a un
servicio pediátrico de niños con cáncer, lo que me produjo un sufrimiento
terrible, llegaba llorando en las tardes a mi casa. Apelé, pero no se aceptó la posibilidad de cambio y
debí terminar esta práctica a duras penas con nota 4, casi reprobando práctica
pediátrica. Hoy en día esto sería impensable.
En
tercer año nació Darío, mi segundo hijo, pero ya podía dejarlo en casa
con alguien que los cuidara, mi marido ya tenía trabajo, pero igual debía
llegar en las tardes a ocuparme de mi familia.
En un momento colapsé
y decidí dejar de estudiar. Falté mucho tiempo a clases. Mis compañeras me
excusaron en la Escuela diciendo que estaba enferma, organizaron una comisión
que me sacó a la fuerza de casa y me obligó a volver a mis estudios. Eran
tiempos de solidaridad y poco individualismo. Tuve mucha suerte y creo que la
he tenido siempre, en el sentido de contar con colegas y amigas
extraordinarias.Tengo los mejores
recuerdos de mis tempos de estudio, del personal y de mis compañeras, así como
de algunas docentes.
2.4 ¿Cuáles han sido sus labores y
cargos, en términos profesionales, luego de egresar?
En mis
prácticas clínicas me di cuenta que no tenía capacidad para enfrentar el
sufrimiento humano sin que me afectara, por lo que no he trabajado nunca en el
área hospitalaria.
Recién
egresada la Escuela me recomendó para realizar un reemplazo maternal de la
Nutricionista de la Gerencia del Banco de Chile, luego me destinaron al casino
del Consultorio N°2 de Maruri, posteriormente me trasladaron al centro de
Crecimiento y Desarrollo del Área Norte de Salud, donde trabajé en un estudio con escolares y en
promoción de lactancia materna.
En esos
tiempos el Depto. De Nutrición del Ministerio de salud, donde trabajaba la
colega Isolina Ramírez, nos asignaba
puestos de trabajo cuando nos titulábamos. Nadie quedaba sin un cargo.
Luego tuve
la posibilidad de hacer un intercambio de trabajo con la Nutricionista Graciela
Jiménez, quien me propuso hacerme cargo de la sala cuna de la Caja Central de
Ahorros y Préstamos, donde podía ir con mis dos hijos y ella asumiría en mi
puesto del Centro de Crecimiento y desarrollo, lo que acepté y allí me encontró
el año 1973.
Después
del 73, se eliminó el sistema de ahorros
para la vivienda y por ende la Caja Central de Ahorros y Préstamos fue disuelta.
Luego de eso trabajé en la Junta Nacional de Jardines Infantiles, a cargo de 10
salas cunas y jardines del área Oriente, en los tiempos en que éramos muchos
Nutricionistas en la JUNJI y la alimentación se preparaba en cada
establecimiento. Posteriormente la política de la JUNJI fue utilizar solo alimentos
enlatados y se eliminaron los cargos de Nutricionistas, reduciéndose
drásticamente.
Luego trabajé en el casino de SENDOS, del Ministerio
de Obras Públicas, un año después me
contrataron en el casino de los talleres Neptuno del Metro de Santiago. Debía
hacerme cargo de proveer la alimentación sin
contar con fondos para la gestión, solo tenía el local y el personal
manipulador, pagado por el Metro. Los trabajadores debían pagar su colación,
por lo que desarrollé una tarjeta de pre inscripción que debía pagarse
anticipadamente y ofrecí convenios a las Municipalidades cercanas (Lo Prado,
Cerro Navia, Pudahuel), de esta manera conté con los fondos para sacar adelante
el proyecto. Abrí una cuenta corriente para manejar exclusivamente este dinero. Nunca recibí apoyo de personal
del Servicio ni asesoría contable ni administrativa. Debía arreglármelas sola.
Durante este
período me di cuenta que no estaba en condiciones de seleccionar el
equipamiento del casino, ni de determinar si la mantención que se hacía era la
correcta, y me inscribí en la USACH para
estudiar Ingeniería de Alimentos, en horario vespertino. Egresé con buenas
calificaciones, pero no hice mi tesis, porque en ese momento murió mi padre y
comencé trámites de nulidad matrimonial, lo que no me permitió estar en condiciones
de dedicarme a hacer mi tesis.
Cuando
comencé a estudiar ingeniería de alimentos, me di cuenta que necesitábamos
saber algunas materias que no estaban incluidas en la formación del
Nutricionista, por lo cual organicé en conjunto de colegas, entre las que estaban Graciela Marcel, Silvia Sepúlveda, Alicia
Quiñones, Gloria Pedemonte, Gloria Aubá, Delfina López, Luz María López,
Mahuida Catrileo, entre otras, una
Asociación de Nutricionistas de
Alimentación Colectiva, que funcionaba en el casino donde yo trabajaba. El
objetivo era capacitarnos en todo aquello que yo había descubierto que no
sabíamos y que era fundamental para el ejercicio profesional, como tecnologías
alimentarias, gastronomía, equipamiento, computación básica, entre otras
materias.
Esta Asociación, la
presidí durante 7 años y en este tiempo organizamos cursos, congresos y
encuentros sociales, conseguimos un bus
y fuimos a almorzar a Pomaire, formamos un grupo que se mantuvo unido y
orgulloso de ser las nutricionistas “casineras” como nos llamaban algunas
colegas que consideraban que trabajar en esta área era poco profesional.
Constituimos una referencia de calidad
para las empresas proveedoras, ya que casi todas adquiríamos la materia
prima de nuestras operaciones. Compartimos información sobre recetas, menús,
resultados de rendimiento de diversas materias primas, calidad, servicio post
venta y tomamos acuerdos de suspender la
compra, cuando los proveedores incumplían en calidad.
Luego incorporamos
esta actividad al Colegio de Nutricionistas, ya que nos dimos cuenta que había
que sumar para ser fuertes. Lamentablemente esta iniciativa desapareció con el tiempo.
Posteriormente
el alcalde de lo Prado me ofreció la concesión del casino de la Municipalidad,
por lo que me hice cargo en una sociedad con otras dos colegas, lo que fue un
emprendimiento fracasado, tanto por problemas de relaciones humanas entre
colegas, como por una estafa del contador que había contratado y que no pagó
impuestos ni imposiciones del personal, dejándome un gran problema, que me
demoré años en solucionar. Me retiré de la Municipalidad, pero aseguré que el
personal siguiera trabajando allí, ya que el casino se administraría
directamente.
Después de
un tiempo me asocié con un administrador
hotelero francés, que había conocido en mi función de docente de la Escuela de
Gastronomía y Hotelería de INACAP, y adquirimos los derechos de un restaurante
en el barrio Bellavista, lo que, a pesar de que vendíamos bien, no fue una
buena idea, porque cometimos errores como invertir demasiado al comienzo y quedar con
poco capital de trabajo, entonces mientras más vendíamos, más capital
requeríamos. De aquí me quedó una deuda millonaria, tuve que contratar una asesoría legal muy cara para salvar mi
casa, que había sido puesta como aval de la sociedad y… a comenzar de nuevo.
Desempeñé el cargo de
Supervisora de Ventas y de Gerente de Ventas del área institucional, en dos
compañías internacionales de productos químicos de limpieza, donde aprendí lo que era el Sistema HACCP, antes que
nadie lo conociera en Chile. Evaluaba
puntos críticos, sugería planes de limpieza higiénica, diseñaba
procedimientos y supervisaba su cumplimiento, capacitando personal manipulador y ejecutivo para conseguir
resultados de inocuidad. Esta actividad me llevó a visitar servicios de
alimentación de faenas mineras, industrias, hoteles, restaurantes, en todo
Chile. Una de las Compañías me envió a
capacitarme y atender sus clientes (hoteles y restaurantes) a México y a Miami.
Contraté Nutricionistas en los equipos de ventas y pude abrir este campo
ocupacional, incorporando a la venta una asesoría integral de inocuidad.
Actualmente no es extraño que colegas nuestros realicen esta función.
Si resumo un poco: he
sido empleada, he sido empresaria, he fracasado, he vuelto a intentarlo muchas
veces y no me he dejado vencer. He tenido restaurante, fonda, he vendido
legumbres, productos químicos de limpieza, he sido gerente de ventas en una
compañía internacional, he cometido errores y ha aprendido de ellos, he
capacitado personal en faenas mineras, empresas, hospitales, hoteles,
restaurantes, etc. He dado conferencias en Chile, Perú, Colombia, Brasil. Me he
convertido en vegetariana luego de una enfermedad autoinmune que pude curar
dejando de comer carne, he aprendido sobre otras formas y estilos alimentarios,
como el vegetarianismo, he confirmado que nada sucede en el organismo
humano sin la participación de la nutrición.
He aportado
al Colegio de Nutricionistas Universitarios de Chile muchos años de mi vida
desde distintos puestos, siendo 2 veces presidenta, una vez secretaria, dos
veces vicepresidenta.
2.3 ¿A qué se dedica hoy?
A la docencia, a mi consulta de Nutrición integrativa y a mi empresa Nutrigestión E.I.R.L., a estudiar
y perfeccionar mis conocimientos. Termino mi período de
vicepresidente del Colegio de Nutricionistas Universitarios de Chile en junio
2013 y me retiraré de las funciones gremiales.
2.6 ¿Cuáles son sus pasos y proyecciones a futuro?
· Llevar a buen término el II Congreso
Internacional de Nutrición Integrativa, Ortomolecualr y Antienvejecimiento, que
he organizado como PYME, para el 17, 18, 19 de octubre de 2013. Hacer crecer mi empresa, continuar enseñando
y compartiendo lo que he logrado
aprender, que todavía no es suficiente.
2.7 ¿Cuál es su visión del actual rol
del nutricionista, frente a la situación nutricional que afecta a nuestro país?
Creo que
son tiempos de ser independiente. El
Estado no puede contratar a todos los titulados. El Nutricionista puede influir
en la salud de la población desde sus propios emprendimientos, deben tener una
mente abierta a reconocer que la nutrición no se estudia como un dogma, que
existen diferentes formas de alimentarse, todas ellas válidas y que debemos
saber mucho sobre bioquímica de los alimentos, inocuidad, toxicología, materias
que si no se han aprendido en pre grado, hay que aprenderlas por
autoaprendizaje. Debe haber respeto por los estilos vegetarianos y para ello
hay que prepararse.
El Nutricionista
debe ser menos individualista, tener mayor espíritu de cuerpo, para
posicionarse mejor en el mercado de la salud. Las quejas habituales de no ser
considerados, no sirven. Solo se logra objetivos trabajando para conseguirlos.
El Colegio debe ser fuerte, ya que es el único organismo que nos representa.
Debemos dejar las pequeñas riñas y comenzar un camino de construcción de Nutricionistas empoderados. De no ser así,
otros profesionales serán quienes nos sobrepasen.
2.8 ¿Qué consejos les podría dar a los estudiantes que están próximos a
egresar?
Que piensen que cada
uno de ellos es una gota más de un gran océano de Nutricionistas que comenzó
con el Big Bang del 6 de mayo de 1939 y que el perfeccionamiento de cada uno
mejorará el todo. Que lo que han
aprendido en sus universidades es solo la base sobre la que deberán agregar mucho
auto perfeccionamiento hasta el fin de sus vidas. Un buen profesional no egresa
de las universidades, se hace con los años de ejercicio de su profesión. No importa
si egresó con mejor o peor nota, todos parten desde la misma línea y si eligen aquello que les apasiona, serán los
mejores. No teman fracasar, solo sepan cómo obtener lecciones de ello y mejorar
a futuro. Pocos llegan a tener éxito sin pasar por el fracaso.
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