Investigación calificó el 80% de los platos para niños como "malos". Una de cada 4 ofertas contenía cerca de 800 calorías (se recomienda 450).
Como platos de “gran aporte calórico” y que “sobrepasan las recomendaciones nutricionales de una alimentación saludable” fueron calificados los diferentes menús infantiles que ofrecen los restaurantes familiares y de comida rápida de Santiago.
Así lo constató un estudio realizado por nutricionistas de la Universidad de Valparaíso, en conjunto con la Organización de Consumidores y Usuarios de Chile (Odecu).
La investigación analizó los menús para niños que se ofrecen en 40 restaurantes familiares, en los cuales se dan las cuatro comidas del día, y cinco locales de comida rápida, repartidos en siete comunas de la Región Metropolitana.
De ellos, el 80% fue calificado como “malo” o “muy malo”, según los índices de la autoridad sanitaria, ya que no cumplían con los criterios asignados por las Guías Alimentarias de Chile, creadas por el Minsal y que recomiendan incluir elementos como verduras, legumbres, pescados y fruta dentro de la dieta.
“Vimos que muy pocos ofrecían verduras o frutas como postres, ni tampoco productos marinos o que fueran preparados con técnicas culinarias con poca grasa. Tampoco había alternativas de menús infantiles sin gluten o bajas en sodio, y muy pocas ofertas incluían aceite de oliva”, explica Marcela Ñúnque, investigadora de la U. de Valparaíso.
Edad preescolar
El estudio analizó también el contenido calórico de los platos para niños, constatando que el 26,6% de los menús estudiados ofrecen hasta 800 calorías, lo que según la investigación representa “la mitad de lo que un niño en edad preescolar y escolar debería consumir al día”.
Sobre este punto, Marcela Ñúnque agrega que “tanto en locales de comida rápida como en los restaurantes familiares lo que se ofrece es similar: gran cantidad de frituras, porciones grandes de papas fritas y productos preelaborados como nuggets y salchichas, sin ninguna regulación de las cantidades”.
Para el experto en nutrición de la Universidad de Chile, Eduardo Atalah, estas cifras son preocupantes. “Me parece que 800 calorías es mucho. Por lo general, se espera que un almuerzo aporte un 30 o 35% de la necesidad calórica diaria”.
Asimismo, advierte que un plato de almuerzo para niños debería contar con cerca de 450 calorías.
Por esto, el presidente de Odecu, Stefan Larenas, opina que “la autoridad sanitaria debería recomendar a los restaurantes y locales de comida rápida que informen en sus menús cuántas calorías están entregando en los platos y que, además, se especifique toda la información nutricional contenida en cada alimento, para que los padres sepan exactamente qué están recibiendo a sus hijos cuando salen a comer”.
Para tener una idea general de la importancia de este tema, un estudio reciente del Minsal sobre obesidad infantil en Chile, difundido a fines de abril pasado (ver infografía), es muy claro: a partir de los controles realizados durante 2013 a niños en consultorios de todo el país (cerca de un millón de menores), se concluyó que hasta los seis años, el 24% de ellos sufre de sobrepeso o está bajo en riesgo inmediato de obesidad.
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